Tras las históricas protestas del 11 de julio en todo el país, hay 673 presos políticos por expresar su descontento contra un régimen tirano que lleva sesenta años reprimiendo a sus ciudadanos. Previamente, la presión de la comunidad internacional ante encarcelamientos como el del activista José Daniel Ferrer o el artista Luis Manuel Otero Alcántara se mantenía hasta que eran liberados. Sin embargo, hoy, con centenares de presos políticos después del 11 de Julio, las declaraciones de los altos mandos oficiales han disminuido. Recientemente, el 7 de diciembre, los senadores estadounidenses Bob Menéndez y Marco Rubio urgieron al Alto Representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, la necesidad de incrementar la presión contra el régimen cubano para la inmediata liberalización de los activistas. Por ello, es necesario que la comunidad internacional reaccione ante las nefastas violaciones de los derechos fundamentales de cientos de cubanos que defienden su libertad.
Tan sólo en el mes de noviembre, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) registró más de 1.130 acciones represivas y 197 detenciones arbitrarias contra activistas de derechos humanos, periodistas independientes y artistas. De estas detenciones, el activista José Daniel Ferrer y el artista Luis Manuel Otero Alcántara, quienes valientemente luchan por la libertad y la democracia en Cuba, continúan sufriendo torturas físicas y psicológicas mientras se les niega la atención médica que requieren de manera urgente.
Yunior García, artista y co- fundador del movimiento Archipiélago, cuyos integrantes suman más de 38.500 dentro y fuera de Cuba, abogaba por la liberación de los presos políticos y se preparaba para realizar una marcha pacífica por una ¨Cuba libre” el 15 de noviembre. Dicha marcha fue amenazada y disuadida por el régimen, deteniendo y hostigando a los miembros, en especial a García declarándolo “enemigo Nº 1”. Como consecuencia, Yunior García y su familia se suman a la lista del exilio forzado provocado por la dictadura.
Entre los actos represivos cometidos por el régimen cubano que impidieron a la oposición participar de la marcha del 15 de noviembre, el OCDH registró 485 asedios a domicilios, 182 violaciones y citaciones judiciales, junto con 182 amenazas, 99 casos de hostigamiento y 25 actos de repudio por parte de funcionarios del régimen. Todo ello demuestra la táctica constante del régimen: amedrentar a la oposición y desmoralizarla, a fin de infundir miedo ante el surgimiento de cualquier otro líder influyente.
Aunque el régimen continuará reprimiendo a la oposición, hay una nueva generación que quiere democracia en Cuba, la dictadura no podrá forzar a que todos se vayan. Cuba cambió y nuevos líderes se levantarán y defenderán los derechos humanos y la libertad en Cuba.
El IRI continúa firme con el pueblo cubano y exige la liberación de todos los presos políticos. Para continuar la lucha por la libertad y la democracia, la comunidad internacional debe seguir informando sobre las condiciones críticas a las que se enfrentan millones de cubanos y condenar los actos de represión que se han prolongado durante sesenta años
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