Durante los últimos meses a nivel local hemos visto como los medios digitales han jugado un papel importante no solo en la opinión sino también en el comportamiento de las personas, cuando esta información llega y produce cambios en el terreno político o social en primera instancia, vamos conociendo lo que la ciber-cultura nos muestra como ciberactivismo.
Definamos ciberactivismo: es el fenómeno cultural en medios digitales que promueve la participación política o social, donde se organizan foros de discusión, actividades que van hacia lo físico, el traslado de información para hacer conciencia, la exposición de temas para proponer soluciones, entre otros.
Como ya sabemos los medios en los que este movimiento se desenvuelve son las redes sociales, Facebook, YouTube y Twitter por excelencia muestran plataformas de intercambio de información ideales y libres para que está circule. Otras plataformas que complementan la acción del ciberactivismo son los podcast, así como el correo electrónico y las grabaciones en vivo. Originalmente en las acciones del ciberactivismo es normal que primero sean promovidas por un individuo y no por una organización.
En el vamos a encontrar que las redes ayudan en el proceso del mismo y forman las 4 áreas sobre las que se sustenta.
1. Organización: las redes sociales son un canal amplio y directo para dar a conocer la información que se necesita circular.
2. Construcción de la comunidad: después de trasladar la información se crean espacios de debate que llevan a crear comunidad que les darán seguimiento y nutrirán el tema.
3. Recaudación de fondos: aunque es la parte que no siempre se ve, en una parte del proceso se reúnen fondos para que la información llegue de manera más precisa ya sea por viralización o por medios de publicidad de pago.
4. Acciones de incidencia: cuando la comunidad se forma y cuenta con recursos llega a acciones concretas las cuales fomentan aún más la participación y desembocan en resultados.
Los internautas son la clave del ciberactivismo, ya que son los que pueden generar contenido de valor por medio de sus perfiles sociales, pueden movilizar u organizar actividades desde la red, así como pueden ser elementos inspiradores para otras personas que comparten la idea.
La gran ventaja del ciberactivismo es que en su forma más pura no necesita de grandes recursos para poder realizarse, pero si se debe ser responsable con las iniciativas que se formen y fomenten al usarlo.
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