Desde hace algunos años atrás he escuchado la siguiente afirmación “la prensa se ha convertido en el cuarto poder” y de la mano de esta oración viene a mi mente la siguiente frase “sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia.”
Ahora me pregunto, realmente sabemos el trasfondo de estas frases, sabemos lo que con llevan estas afirmaciones. En mi caso la respuesta es afirmativa.
En mayo 28 inició el segundo diplomado en periodismo, fiscalización y transparencia como parte del programa “menos violencia, más inclusión” del Instituto Republicano Internacional (IRI)/ Consortium for Eelections and Political Process Strengthening (CEPPS), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y con el apoyo de la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC). El diplomado está orientado a capacitar periodistas y reporteros de diferentes departamentos de Guatemala como Quiché, Izabal, San Marcos, Huehuetenango, Quetzaltenango, El Progreso entre otros, con el fin de que continúen afinando sus habilidades en comunicación y sus conocimientos en el ámbito del periodismo a lo largo de 10 sesiones teórico-prácticas que se impartirán a lo largo de 7 meses culminando en el mes de noviembre del 2016. Sin embargo, quiero enfatizar en que la particularidad de este diplomado se centra en dos palabras claves “fiscalización y transparencia.”
Antes de continuar, me gustaría explicar qué es lo que se entiende por fiscalización y transparencia. El primero es la acción de supervisar y comprobar el cumplimiento de lo establecido en un marco normativo o fiscal. El segundo se entiendo como el deber que poseen las instituciones públicas de permitir el acceso a la información pública a grupos o instituciones de sociedad civil y a todo ciudadano sin importar su etnia, género, idioma, credo, orientación política o nacionalidad de forma rápida y actualizada.
Por lo tanto, a los largo de estas 4 sesiones que hasta el día se ha impartido los tallares teóricos y prácticos han ido encaminados a informar y capacitar a los 22 participantes (9 hombres y 13 mujeres) para que posean y desarrollen las herramientas necesarias para crecer como profesionales, como individuos, pero sobre todo, para fortalecer su tarea de comunicar la verdad a la ciudadanía, a sus vecinos y a sus comunidades de la mejor forma posible. Es decir a través de la fiscalización y transparencia.
No obstante, es importante mencionar que para tener éxito en esta ardua labor hay un elemento que no puede faltar en su equipo de trabajo. Usted podrá estar pensando… aaah si claro una cámara, un evento que cubrir, individuos, algo noticioso que permita que ellos puedan cumplir con su labor. La respuesta es ¡No! Es algo más intrínseco e intangible pero sumamente fundamental para que su tarea sea exitosa. A lo que me refiero es a poseer una cimentada y sólida ética periodista. ¡Sí! la ética periodística es un arma de batalla que todo periodista o reportero debe llevar consigo siempre que cubre o publica un hecho noticioso.
La ética periodistas es esa herramienta que mantiene el lado humano, sensible y empático, y es principalmente lo que hace la diferencia entre una noticia sensacionalista y una que busca transmitir la verdad. Ha este punto usted puede estar pensando, que probablemente me desvié del tema inicial, pero la realidad es que todo está interconectado. Una de las características principales de toda democracia sana es el derecho a la libertad y el respeto a la dignidad de los individuos sin que sus derechos humanos sean trasgredidos.
Por consiguiente, creo firmemente que por medio del Diplomado Periodismo, fiscalización y transparencia se está sembrando en tierra fértil en la vida de periodistas y reporteros que buscan comunicar la verdad, pero sobre todo el que puedan ser ese cuarto poder ético e inclusivo para que logren impactar en nuestra sociedad de forma positiva. Asimismo, que ese ejercicio de fiscalización y transparencia se lleve a cabo con responsabilidad y podamos obtener una sociedad informada y como resultado ¡libre!
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